Todo pasó tan rápido como para darse cuenta del dolor y solo la oscuridad lleno sus ojos y mente pero, entre esa oscuridad escucho la voz de un hombre, una voz tan profunda y tranquila como la muerte. "Mi niña...Lo siento mucho, por favor permíteme darte una nueva vida por el error cometido a tu muerte que no debió suceder. Te deseo buena suerte en esta próxima vida...... Mi niña."